En los alrededores de la Marra de los Tres Reinos, uno de los enclaves geográficos donde se tocan España (Galicia y Castilla y León) y Portugal, si se observa de forma sosegada, con imaginación, es posible localizar el territorio de Brumoso, un espacio fronterizo surcado por muchos senderos en desuso y escasas carreteras. Un amigo me pregunta si Brumoso es, para mí, un estado de ánimo. Me tienta responder que "a veces es, más bien, un estado de desánimo". Pero le digo la verdad: es el lugar que visito más a menudo, el sitio donde tengo más amigos.
Brumoso, San Clemente, Milcastros, Carballal, A Toxeira son lugares pequeños
y están semiabandonados, con menos casas restauradas que amenazando ruina. Con
todo, en Brumoso no solo suena el
viento, no aúllan solo los lobos. Es un rincón del mundo donde, durante los
últimos cien años, han ocurrido y siguen ocurriendo extraños sucesos. Si
hubiese estadísticas al respecto,
llamarían la atención los altos porcentajes de desapariciones, muertes no
naturales o enterramientos clandestinos.
En tierras de Brumoso, para reafirmar la veracidad de algún relato, los viejos solían decir con contundencia: “Está escrito”. Esa es una de las razones -la otra es que no tengo habilidades de cuentacuentos- por las que se han escrito los libros que irán apareciendo en esta serie. Algunos se han publicado solo en gallego, otros están descatalogados, han crecido al ser revisados o, simplemente, buscan una segunda vida a través de su lectura por amigos, conocidos o desconocidos interesados que, en todos los casos, podrán elegir entre libro digital o libro en papel. Próximamente, en Amazon, El aliado inesperado.
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